Breve ensayo
Querétaro, junio de 1867
Dra. Alejandra
López Camacho
Durante los meses de mayo y junio de 1867 la ciudad de Querétaro
permaneció sitiada debido al enfrentamiento que tuvieron los republicanos
encabezados por el general Mariano Escobedo y dirigidos por el presidente
Benito Juárez, y los monarquistas a cuya cabeza se hallaba Maximiliano de
Habsburgo, emperador de México desde el año de 1864. Tras la ejecución del
emperador, ocurrida el 19 de junio de 1867 en el Cerro de las Campanas de
aquella ciudad, el fotógrafo francés, Francois Aubert[1],
realizó una serie de fotografías que mostraban la situación bajo la cual había quedado
la ciudad después del sitio.
Algunas de estas fotografías, como la que se
examina en este trabajo, resultan interesantes para su análisis debido a los
elementos que contiene y a la posición desde la cual fue captada la imagen.
Interesa aclarar que la fotografía, realizada como impresión en albumen[2] en el
mes de junio de 1867, se le encuentra catalogada bajo distintas denominaciones. De una parte, se titula Paredes del Convento de la Cruz en Querétaro después
del sitio,[3] por
otra recibe el nombre de Escena de una ejecución [4] y por
último en la revista Saber Ver, donde se comenta que la fotografía parece ser una ejecución, se titula Vista exterior del convento de la Cruz.[5]
Si
observamos con detenimiento la imagen podremos advertir una serie de detalles que no aseveran que se trate de una ejecución. Pues, cabe señalar que
dentro de la misma se encuentran algunas incongruencias si tomamos como punto
de partida el segundo título.
En primera instancia veremos que la imagen
tiene como punto de enfoque, no las paredes del Convento de la Cruz sino una
hilera de soldados que parecieran estar cercando algo o a alguien. Y, a pesar
de que la posición del fotógrafo está demasiado alejada de la escena, se verá
que los soldados están mirando hacia lo que parece ser una puerta o entrada del convento. Esa circunstancia hace dudar que se trate de un fusilamiento, pues
¿porqué fusilar a alguien apuntando hacia un espacio abierto?, ¿no sería más
acertado apuntar hacia un paredón? De tratarse de la escena de una ejecución
¿porqué los soldados iban a ejecutar a alguien frente a un templo?
Por otra parte, si miramos con detenimiento el
fondo de la imagen hacia el lado derecho notaremos que existe un considerable
número de personas que parecieran querer ver algo. De ser así, ¿no sería más
adecuado considerar que ese cerco de soldados espera la salida de un condenado
para llevarlo al sitio de fusilamiento? Ligado a esto se plantea lo siguiente,
¿por qué le gente permanece sólo de un lado de la escena? Si tanta curiosidad
causaba el fusilamiento de una persona, ¿porqué no hay gente del lado izquierdo?
A esto se añade que de ser cierto el momento de
una ejecución, ¿por qué Aubert esperaría fotografiar un fusilamiento?, ¿a quién
iban a matar que interesaba tanto a Aubert? Más aun, ¿por qué el ejército
oficial republicano mexicano iba a dejarse retratar por un fotógrafo favorito
de la corte en el momento de una ejecución?
Emperador Maximiliano |
Cadáver de Maximiliano |
Surgen así muchas interrogantes en torno a esta
imagen, sin embargo puede considerarse que esta toma responde al momento en que
alguien iba a salir o a entrar por esa puerta y requería del cerco de un grupo
de soldados, trátese de un condenado a muerte, como bien puede o no ser el caso del emperador Maximiliano y sus dos generales o quizá de su cadáver. En relación con los diferentes títulos de la
fotografía podría afirmarse que la imagen carece de un título que nos acerque más al momento que fue captado por la cámara de Francois Aubert.
[1] Francois Aubert (1829-1906), fue un fotógrafo francés que llegó a
Centroamérica en el año de 1851 y después a México en 1864. Estudió con el
fotógrafo francés Jules Amiel y más adelante terminó ocupándose del negocio de
éste. Se dice que Aubert abrió su propio estudio de fotografía en la ciudad de
México en la calle 2ª de Corso San Francisco aunque también está el dato de que
su taller estaba ubicado en la calle de San Francisco número 7. Aubert pasaría
a convertirse en el fotógrafo favorito de Maximiliano e hizo retratos de los
emperadores y del Castillo de Chapultepec y a la muerte del emperador fue uno
de los que tomaron fotografías relativas a la ejecución y a la ciudad de
Querétaro días después del fusilamiento. Abandonó México en 1867 y se
estableció como fotógrafo en Algeria, ver: Acevedo, Esther, “Así circulaban sus
imágenes”, Testimonios artísticos de un episodio fugaz, México, Museo
Nacional de Arte/INBA, 1995, pp. 174-175 y www.getty.edu/research/tools/digital/mexico/flash_spanish
[2] Las impresiones en albúmina fueron descubiertas por Louis-Desiré
Blanquart-Evrard en 1850. El soporte de este tipo de imágenes está hecho de
papel delgado de algodón, con una cara cubierta con albúmina fermentada y
sensibilizada con sales de plata. Generalmente, las piezas fotográficas se
adherían a un soporte secundario rígido para darles una mayor estabilidad
dimensional, ver Valdez Marín, Juan Carlos, Manual de conservación,
México, CONACULTA/INAH, 1997, pp. 38-40.
[3] Aguilar Ochoa, Arturo, La fotografía durante el Imperio de
Maximiliano, México, UNAM/Instituto de Investigaciones Estéticas, 2001,que p. 45.[4] Querétaro, fotos antiguas y
modernas. Ver: http://www.aquiqueretaro.com/introgaleria.htm
[5] Wilson-Bareau, Juliet, “Manet y la ejecución de Maximiliano”, ver: Saber
ver. Lo contemporáneo del arte, Segunda parte, Núm. 14, México,
enero-febrero 1994, p. 44.
[6] Ibidem, pp. 24-30.
[7] “Les exécutions au Mexique” (“Las ejecuciones en México”) en Le
Figaro, 7 de julio de 1867, p. 2, ver: M. Davies, “Recent Manet Literature”
(“Literatura reciente sobre Manet”), Burlington Magazine, XCVIII, 1956,
p. 171, citado en: Juliet Wilson-Bareau, Ibidem, pp. 23-24.